En los últimos años, el número de juicios en España ha experimentado un notable incremento, lo que ha puesto de relieve la creciente carga sobre el sistema judicial del país. Según datos recientes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se registraron más de 5 millones de asuntos judiciales en 2022, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores.

Este aumento se debe a varios factores, entre ellos la recuperación económica post-pandemia, que ha llevado a un incremento en disputas comerciales y laborales. Además, la crisis energética y el aumento del costo de vida han generado un mayor número de conflictos relacionados con arrendamientos y deudas.

El tipo de juicios más común sigue siendo el civil, seguido por los casos penales y laborales. Sin embargo, también se ha observado un crecimiento en los litigios relacionados con derechos digitales y protección al consumidor, reflejando las nuevas realidades sociales y económicas.

El sistema judicial español enfrenta desafíos significativos debido a este aumento en la carga de trabajo. Los tiempos de espera para la resolución de casos se han alargado, lo que ha llevado a críticas sobre la eficiencia del sistema. En respuesta, el CGPJ ha implementado diversas medidas para agilizar los procesos judiciales, incluyendo la digitalización de procedimientos y la promoción de métodos alternativos de resolución de conflictos.

La situación actual plantea interrogantes sobre la capacidad del sistema judicial para adaptarse a las demandas cambiantes de la sociedad española. A medida que el número de juicios continúa creciendo, será crucial encontrar soluciones efectivas que garanticen el acceso a la justicia para todos los ciudadanos.